Durante estas últimas semanas estamos sufriendo un continuo tiempo seco y anticiclónico. Al márgen de la ausencia de lluvias, podemos apreciar efectos en nuestra vida diaria. Así, una atmósfera con ausencia de humedad, seca y altas presiones, favorece que nos carguemos de electricidad estática, de ahí que notemos numerosos "chispazos, calambrazos" al tocar a una persona o un objeto metálico. Es en ese momento cuando se produce la descarga y nos llevamos un molesto sobresalto.
Ademas, la ausencia de humedad caracteriza a un entorno lleno de cationes, los cuales, son nocivos para la salud creando irritabilidad, ansiedad etc. El efecto contrario sucede en un ambiente húmedo, con gran cantidad de iones, que son beneficiosos para la salud. Esto lo podemos comprobar al darnos una ducha, o al pasear junto a un río o salto de agua; ese efecto relajante y "carga de pilas" es debido a los iones negativos (que son los que nos benefician).
Estos son algunos ejemplos más de la influencia que tiene la meteorología en nuestro cuerpo y nuestro comportamiento; no dejamos de ser un "aparato eléctrico" que se ve afectado por el entorno.
Creo que todos los que lean estas líneas habrán tenido alguna experiencia de calambres o advertido un aumento de la irritabilidad entre sus personas cercanas.
Como suele decirse, a ver si cambian los aires y mejora el ambiente; parece que será así, ya que se avecina una borrasca por el oeste, aunque por nuestra zona dejará poca lluvia, tan sólo algún chubasco disperso y débil a lo largo de la tarde noche y del día de mañana.
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